Zinga proporciona una protección comparable a la galvanización convencional sin el uso de una capa superior. Aunque ZINGA solo está disponible en gris (el color natural del zinc), la principal ventaja de esta aplicación es que los recubrimientos ZINGA se pueden volver a pintar en cualquier momento en el futuro con una preparación mínima y sin comprometer la integridad del recubrimiento (ver Paquete de reacondicionamiento Zinga).
ZINGA en sí se usa a menudo porque la estructura ya está instalada en el sitio o es demasiado grande para caber en un baño de zinc fundido. Además, Zinga a menudo se especifica para construcciones precisas (puertas de hierro forjado, esculturas) o donde los requisitos arquitectónicos requieren un estándar más alto de acabado superficial (no es necesario perforar orificios para ventilar, eliminar el exceso).
Para una protección óptima, ZINGA debe aplicarse en dos capas con un espesor de 60 o 90 micras. 
Planta de envasado de cemento (Ghana)